Las competencias transversales. Una experiencia educativa transdisciplinar en la Educación Superior

Las competencias se han ido introduciendo paulatinamente en el ámbito laboral desde 1973 gracias a las aportaciones iniciales de David McClelland. Posteriormente, desde 1956 se van incorporando al ámbito educativo desde distintas aportaciones de investigaciones relevantes en la materia. En ambos casos, el concepto de competencia pretende aglutinar todos aquellos factores que se pueden vincular a la excelencia; es por este motivo que la competencia va mucho más allá de los conocimientos, de la inteligencia lógico-matemática y de los resultados académicos. Poco a poco, y con la influencia de distintos agentes y autores, entre los que resaltamos el Informe Delors (1996) y el proyecto Tuning (2000), se reconoce que la competencia está relacionada con el saber (conocimientos), con el saber hacer (habilidades) y con el saber ser (actitudes y valores); y que en caso de faltar alguno de estos elementos no podríamos hablar de competencia. Existen diversas clasificaciones de competencias, entre las más aceptadas por los expertos, podemos distinguir las técnicas, aquellas específicas y propias de un determinado área (como podría ser la elaboración de una entrevista) y las transversales, aquellas genéricas y aplicables a distintas áreas y necesarias, en general, para la vida. Entre estas últimas encontramos ejemplos como: el conocimiento y superación personal, el trabajo en equipo, el liderazgo, la gestión del tiempo, la gestión de conflictos y la comunicación para el encuentro. Esta última, es tan amplia que, alberga a su vez, competencias como: la escucha, la empatía, la asertividad, saber hacer preguntas el feedback y el feedfordward. Además, también aborda la comunicación verbal, para-verbal y no verbal. Se hace evidente que dichas competencias trasversales se vuelven totalmente necesarias para cualquier persona, ya sea en el ejercicio de su profesión, sea cual sea, en su rol de padre o madre, hermano o hermana, hijo o hija, amigo o amiga, etc. No obstante, pese a la necesidad de desarrollar este tipo de competencias la educación superior no dispone, en términos generales, de formación específica, reglada en los planes de estudio, y por tanto obligatoria para sus estudiantes. En este sentido, queremos exponer la experiencia de una asignatura reglada sobre competencias transversales, que se imparte en todas las facultades y grados de la Universidad Francisco de Vitoria (Madrid). Asignatura que tiene como objetivo final contribuir, junto con el resto de las asignaturas del grado, al desarrollo integral del alumno universitario de manera transdisciplinar. Para ello, se cuenta con un personal docente experto en el desarrollo de estas competencias y se trabaja sobre la experiencia de un trabajo en equipo propio de su ámbito de estudio. Trabajo en el que los alumnos tienen que desarrollar las competencias objeto de la asignatura en un escenario propio de su grado.

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