A los tradicionales “dueños de la Comunicación” se ha unido una nueva realidad: los grandes inversores tecnológicos están formando una progresiva simbiosis con los inversores de otras generaciones, constituyendo así a los denominados “nuevos amos del mundo”.
¿Están por encima de la democracia misma?
¿Quiénes son?
¿Qué hacen?